En este camino sin duda, uno de los primeros aprendizajes que se han de hacer es lidiar con las propias
emociones, y es por eso que proponerse un cambio profesional, ya sea por cuenta propia o ajena es una oportunidad para crecer personalmente, conocerse, descubrirse. Y empezar por ahí además se convierte en una de las herramientas básicas para diferenciarse, ya que no hay otra persona igual que cada uno de nosotros y es justamente ahí, donde se encuentra nuestra capacidad de resolver el problema, la respuesta a la ansiada pregunta, porque lo importante no es conocer el cómo lo vamos a hacer, lo importante es saber para qué lo hacemos, cuál es nuestro
propósito.
Conocer el propósito de nuestra búsqueda responde prácticamente a todas las preguntas posibles relacionadas con esta cuestión, pero para ello hay que darse una oportunidad, un tiempo, y sobre todo hay que ser sinceros con nosotros mismos, aunque nos duela la respuesta, descubrir que hemos vivido sin él. Nunca es tarde para recuperarlo, para reencontrarnos con él y reiniciar la marcha sin miedo, ya que te recuerdo, hay muchos caminos, aunque siempre es la misma persona la que los recorrerá, tú mismo.
Si no eres capaz de encontrarlo por tu cuenta, busca ayuda en un profesional, para eso estamos.
Solo me queda una cosa que decirte, Muchas gracias por planteártelo, solo por eso, ya mereces mi aplauso.