La escusa

La excusa de no saber como

   Trabajando con personas que se plantean un cambio profesional (y personal) en sus vidas, prácticamente la totalidad de ellas se acercan a mi trabajo como mentor de cambio con una pregunta aparentemente irresoluble en sus mentes, ese tipo de preguntas que empiezan en un resquicio del pensamiento y que van ocupando poco a poco espacio mental hasta llenarlo por completo, momento en que generalmente comienzan los problemas.
 
 
   Y es que este tipo de cuestiones que nos abren a la posibilidad de encontrar una nueva vía para nuestra vida chocan con la educación conductual que todos hemos recibido, cuando queremos avanzar hacia algo nuevo necesitamos saber como hacerlo.
 
   La pregunta del millón es:

¿Cómo hago para cambiar mi vida profesional?

   Un cambio profesional es como un nacimiento, solo contamos con potencialidades, posibilidades, y por supuesto nuestra capacidad de aprendizaje; es como cuando éramos niños y aprendimos a andar, aunque ¿Recuerdas haberle preguntado a tu madre cómo hacerlo? o en caso de que tengas hijos ¿Recuerdas si ellos te lo preguntaron a ti?
 
   Estoy seguro que la respuesta a ambas preguntas es NO, y es que lo importante ante los retos de cambio nunca es el cómo llevarlos a cabo, probablemente porque hay muchos caminos para llegar a Roma como dice la famosa frase; pero si es la excusa perfecta para no iniciar el camino. Ante el primer obstáculo que nos encontramos, decidimos parar y como mucho procurar encontrar al menos uno, pero ¿para que?.
 
   El cambio profesional es una circunstancia que nos avoca a la incertidumbre en toda su magnitud, no sabemos el final de la historia, no sabemos cuándo, ni dónde acabaremos, no sabemos quién nos ayudará, y por supuesto no sabemos cómo lo haremos, y eso, amigo, son muchas preguntas sin respuesta. Nos hemos habituado a un mundo de certezas, de caminos predefinidos por recorrer para alcanzar cualquier meta, nos hemos acostumbrado a que nos lo den todo hecho, ya no nos preocupamos por conocer la receta, tan solo engullimos la comida.

No conocer el cómo es la primera excusa para no entrar en acción.

    En este camino sin duda, uno de los primeros aprendizajes que se han de hacer es lidiar con las propias emociones, y es por eso que proponerse un cambio profesional, ya sea por cuenta propia o ajena es una oportunidad para crecer personalmente, conocerse, descubrirse. Y empezar por ahí además se convierte en una de las herramientas básicas para diferenciarse, ya que no hay otra persona igual que cada uno de nosotros y es justamente ahí, donde se encuentra nuestra capacidad de resolver el problema, la respuesta a la ansiada pregunta, porque lo importante no es conocer el cómo lo vamos a hacer, lo importante es saber para qué lo hacemos, cuál es nuestro propósito.
 
   Conocer el propósito de nuestra búsqueda responde prácticamente a todas las preguntas posibles relacionadas con esta cuestión, pero para ello hay que darse una oportunidad, un tiempo, y sobre todo hay que ser sinceros con nosotros mismos, aunque nos duela la respuesta, descubrir que hemos vivido sin él. Nunca es tarde para recuperarlo, para reencontrarnos con él y reiniciar la marcha sin miedo, ya que te recuerdo, hay muchos caminos, aunque siempre es la misma persona la que los recorrerá, tú mismo.
 
   Si no eres capaz de encontrarlo por tu cuenta, busca ayuda en un profesional, para eso estamos.
 
   Solo me queda una cosa que decirte, Muchas gracias por planteártelo, solo por eso, ya mereces mi aplauso.

Compártelo si te gusto, y deja tu comentario.

Deja un comentario

70 − 69 =

Creatividad

La Creactividad

Creactividad    Ya sabes que me apasiona todo lo que tiene que ver con la Creatividad, pero creo que el título de este post es

Leer Más >>

Busca empleo cuando tengas empleo

Busca empleo cuanto tengas empleo Estamos trabajando ya con herramientas de búsqueda de empleo y quería compartirte una herramienta de uso general que puedes utilizar

Leer Más >>