¿Te imaginas a Superman en la cola del paro? Es difícil de imaginar verdad, y sin embargo no dista tanto de la realidad en tu búsqueda de empleo; en esta entrada vamos a seguir trabajando con el concepto del IKIGAI y un poco más abajo descubrirás porqué.
Recuerda que venimos de una entrada anterior que puedes encontrar aquí. Y si es la primera vez que nos lees deberías empezar por esta otra entrada.
Ikigai es una forma de vida en la que ponemos en valor todo aquello que somos, no poniendo el foco solamente en el pasado (aquello que sabemos y aquello que hicimos) sino tambien en el presente (aquello que somos), y en el futuro (aquello que queremos ser y ese mundo en el que queremos vivir).
En la entrada anterior hablamos sobre nuestras pasiones que resumimos como esos verbos con los que nos gusta bailar, una bonita forma de conectar con ellos es recordando el niño que fuimos y que andábamos haciendo cuando nuestra madre nos llamaba a comer y no la hacíamos ni caso. Sin duda estábamos jugando pero ¿a qué? En esos juegos está el germen de lo que somos, la base de nuestra motivación más intrínseca, pero no es la única, hoy toca hablar de los talentos.
Habitualmente no valoramos aquello que no nos ha repercutido económicamente, lo abandonamos en el cajón de lo privado, de lo íntimo, bajo la llave de nuestro ser más crítico con nosotros, que sin duda somos nosotros mismos.
Poner luz a nuestros talentos es abrir ese cajón y dejar que el mundo lo valore en su justa medida, sin olvidar que una opinión no tiene porqué ser la verdad, tanto si es un halago como una crítica. Nuestros talentos tienen más que ver con nuestra autoproyección, como nos vemos y nos queremos a nosotros mismos, cuanto más ocultos estén, menos es el amor a nosotros mismos que nos tenemos. Son sin duda una medida de nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos. Si nuestras pasiones nos hacían humanos, los talentos nos hacen únicos y fíjate que cuando los estamos guardando en ese cajón olvidado, estamos privando al mundo de ellos. Es el talento lo que te diferencia de las máquinas, y no tu capacidad de trabajo, honestidad o tu productividad. El talento es una característica netamente humana.
Te propongo un juego, contesta de forma inmediata a esta pregunta y disfrutemos de la respuesta.
Me imagino tu cara de incredulidad,
¿Qué tiene que ver el universo de Marvel con la búsqueda de empleo?
¿Por qué nos cuesta tanto ver a Superman en la cola del paro?
Todas y cada una de las personas que están en este mundo, las que estuvieron y estarán, todas sin excepción, tienen al menos un talento que las hace únicas, algo que de forma innata se les da bien hacer y no pueden explicar el porqué, conectar con esa parte nuestra hace que todo fluya, pues sin necesidad de conocimientos ni de experiencia, conectados a esa habilidad nos ponemos a la cabeza de carrera casi sin hacer un gran esfuerzo, quizá leyendo estas líneas seas ya capaz de apuntar en esa nueva lista algunas de esas habilidades (te recuerdo que debes olvidar si alguien te pago por ella alguna vez), si no te viene de forma natural indaga en tu superhéroe, mira alguna de sus películas y descubre la magia de encontrarte en él.
Si no eres capaz de encontrarlo con esa dinámica te propongo que además preguntes a tus amigos y familiares, pregúntales que se te da bien hacer de forma innata y apunta sus respuestas sin valorarlas una vez más.
Evidentemente si tienes cuadernos escondidos, dibujos olvidados en alguna carpeta, poesías o escritos repartidos entré hojas de libros apilados, si tienes proyectos golpeando tu sueños por las noches, quítales el polvo y apúntalos en tu lista, recuerda que tú eres tu peor consejero, y si te dices a ti mismo que no tienen valor, deben estar en tu lista.
Puede que incluso la veas como una parte oscura tuya, la ocultes porque te avergüences de ella, quizá la asocies a algún episodio desagradable en el pasado, y por ese motivo la menosprecies, pues te pido que indagues incluso ahí y que lo añadas a tu lista, una lista que estará llena de frases completas o de palabras sueltas, libérate y solo apunta en esa lista, una lista que es la lista que te convierte en el ser único que eres, más allá de lo que sabes o hiciste, más allá de tus estudios o trabajos anteriores, independientemente de tu experiencia profesional o en apoyo a la misma.
Un superhéroe tiene la responsabilidad de conocer primero cuáles son sus dones y una vez conocidos, debe tener la valentía de usarlos conscientemente para ponerlos al servicio de los demás (y porque no, a cobrar por ello).
Está claro que con estas dos listas delante de ti, ahora te preguntarás…
¿Y de que me sirve esto para buscar un empleo?
Dice el refrán que la paciencia es la madre de la ciencia, trabaja en profundidad estas dos listas y espera nuestra siguiente entrada.
Si no puedes esperar, no te preocupes, siempre puedes reservar media hora de sesión con uno de nuestros coaches y siempre puedes seguir al siguiente post de esta serie sobre empleabilidad en SER LO QUE HICISTE EL ÚLTIMO VERANO.
Compártelo si te gusto, y deja tu comentario.